Emociones

¿cómo dejar de evitar?

¿Cómo Dejar de Evitar?

La evitación es una herramienta común que usamos para lidiar con el malestar emocional. No evitamos porque no seamos capaces de enfrentar las cosas, sino porque hemos aprendido que, al evadir ciertas situaciones, mantenemos el estrés bajo control. Sin embargo, aunque la evitación nos ayude a sentirnos mejor en el corto plazo, a largo plazo puede generarnos más estrés y tensión interna. En este artículo de hoy te enseño ¿cómo dejar de evitar?

¿Por qué evitamos?

Cuando evitamos algo, no es el problema en sí lo que nos asusta, sino el malestar que nos genera acercarnos a ello. Esa conversación incómoda, esa cuenta pendiente o esa situación sin resolver son cosas que preferimos esquivar porque nos incomodan. Sin embargo, la clave no está en seguir evitando, sino en aumentar nuestra capacidad para lidiar con esa incomodidad.

¿Qué sucede cuando evitamos?

El problema principal de evitar es que lo que evitas no desaparece. Aunque lo ignores, sigue estando presente y, de hecho, crece en el fondo. Esa tensión no resuelta genera un “ruido” interno que, con el tiempo, puede manifestarse en problemas emocionales, relacionales o incluso físicos.

¿Por qué es importante dejar de evitar?

Aunque evadir funciona temporalmente, a largo plazo puede generar mayores problemas. Es como cerrar la puerta de un cuarto desordenado: puede que no lo veas, pero el desorden sigue ahí y se acumula. Al final, enfrentarlo es inevitable, y cuanto más tiempo pases sin hacerlo, más complejo será.

¿Cómo dejar de evitar?

Aquí algunos pasos que te pueden ayudar a dejar de evitar y empezar a lidiar con lo que te incomoda:

  1. Regula tu sistema nervioso
    Una de las formas más efectivas de lidiar con la incomodidad es aprender a regular tu sistema nervioso. Esto implica desarrollar la capacidad de sentir malestar sin dejar que te abrume. Si logras regresar a un estado de equilibrio después de sentirte incómodo, tendrás más energía y claridad para afrontar lo que has estado evitando.
  2. Acepta que la incomodidad no te define
    Sentirse incómodo no significa que no seas capaz de enfrentar algo. El objetivo es aprender a tolerar esa incomodidad, sabiendo que tienes la capacidad de superarla.
  3. Tener una visión clara
    ¿Hacia dónde quieres ir? Tener una visión clara de la libertad y ligereza que deseas alcanzar te ayudará a motivarte, a enfrentar las cosas que has estado evitando. Piensa en el alivio que sentirás al resolver lo que hoy te estresa.
  4. Reconoce que lo mereces
    Todos merecemos vivir sin cargas innecesarias. Haz una lista de todo lo que has estado evitando y comienza con los asuntos más fáciles de resolver. Esto te dará confianza para abordar situaciones más difíciles.
  5. Enfócate en el alivio que vendrá al resolver
    Resolver lo que evitas te quitará una gran carga. Sin embargo, para llegar a ese punto, necesitas estar dispuesto a mirar con honestidad la situación, aceptar tu parte en ella y comenzar a actuar.

Conclusión

Evitar es una estrategia que usamos para lidiar con el malestar, pero a la larga, lo que evitamos sigue presente, acumulando estrés en nuestras vidas. Poco a poco, con paciencia y compasión hacia nosotros mismos, podemos aprender a enfrentar lo que nos incomoda. Regular nuestro sistema nervioso, reconocer nuestra capacidad para tolerar la incomodidad y tener una visión clara de lo que queremos lograr son pasos esenciales para dejar de evitar y empezar a vivir con más ligereza.

¿Qué has estado evitando últimamente? ¿Cómo podrías empezar a enfrentarlo poco a poco? ¡Déjame tus comentarios y sigamos conversando sobre este tema!

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¿Qué emociones produce la navidad?

¿Qué emociones produce la Navidad?

Las navidades son una época en la que ocurren muchas cosas en un corto período de tiempo y por eso es un tiempo de muchas emociones encontradas. Pareciera que las navidades tienen que ser una época feliz, alegre, de canciones, comidas, regalos, pero la verdad es que hay mucha gente que se siente triste, abandonados, decepcionados y con pocas ganas de celebrar estas fechas. Por eso en este artículo hablaremos de qué emociones produce la Navidad.

Emociones en la Navidad

La Navidad para cada uno, será una época de distintas emociones y sensaciones, que normalmente tienen relación con los acontecimientos recientes que han ocurrido en la vida de la persona y también de sus experiencias de infancia.

En la infancia, la Navidad se asocia a vacaciones, comidas de navidad con la familia, regalos, actividades diferentes y agradables, por lo que de normal para un niño es una época de felicidad o que se asocia a emociones positivas y esto depende al 100% de cómo los adultos que están alrededor del niño viven esta época del año.

Cuando somos adultos, una de las emociones más asociadas a la Navidad es la ansiedad y puede deberse a distintos motivos, entre ellos:

  • Las comidas de navidad con la familia, las empresas, amigos y compromisos varios.
  • Cierre de año en cuanto a temas laborales.
  • Adornar casa, trabajo y cualquier otro espacio.
  • Compra de regalos de navidad.
  • Planificación de actividades.
  • El peso corporal.
  • Mantener conversaciones difíciles o anticiparse a ellas.

Por estas cosas y otras, es que para muchos las fiestas son un momento en que se desbordan y no tienen deseos de que lleguen.

Otra emoción que suele aparecer en las fiestas navideñas es la tristeza o melancolía. Esto puede deberse a no poder celebrar las fiestas con las familias, ejemplo: los emigrantes que tienen su familia en el país de origen. O a la pérdida de algún familiar y lo mucho que significaba para todos. También una ruptura de pareja o divorcio puede generar esta sensación de tristeza y malestar.

¿Cómo manejar las emociones en Navidad?

  1. Algo importante en esta época es que puedas buscar un tiempo para ti, para cultivar amor propio y experimentar y acompañar las emociones que estés sintiendo en estas fechas, que pueden ser muchas y muy diferentes entre ellas. Busca momentos para que disfrutes de ti.
  2. Haz actividades que te agraden, las navidades son la oportunidad perfecta de hacer cosas que seguro te gustan, pero no puedes hacer todo el año. Revisa los itinerarios en tu ciudad para que puedas apuntarte a cosas que sean de tu agrado.
  3. Es una época de dar, tal vez participar de un voluntariado o incluso de algo tan sencillo como donar un juguete, puede que mejore mucho tu navidad.
  4. Hazlo sencillo, no te compliques la vida con menús muy elaborados a los que tal vez no puedas dedicarle todo el tiempo del mundo, mantén todo sencillo y práctico.
  5. Realiza tus compras navideñas con tiempo para que no te sientas estresado/a el último día.
  6. Participa en aquello que realmente quieras, es decir, no te tienes que apuntar a todos los amigos invisibles que te quieran incluir o ir a todas las fiestas a las que recibas invitación. Haz aquello que realmente disfrutes.
  7. Si estás pasando por un duelo, acompaña tus emociones escribiendo sobre ellas. El journaling puede ser un gran aliado en este momento de tu vida.

En estas navidades te invitamos a invertir en tu salud mental. Puedes hacerlo con nosotros, rellenando nuestro formulario, te daremos toda la información que necesitas sobre nuestra consulta online o presencial.

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Inteligencia emocional interpersonal

Inteligencia emocional interpersonal ¿Qué es?

En el blog de hoy hablaremos de la inteligencia emocional interpersonal, sus características y formas de trabajarlo y cultivarlo.

¿Qué es la Inteligencia Emocional Interpersonal?

La inteligencia interpersonal es una de las 8 inteligencias propuestas por Gardner, en su teoría de las inteligencias múltiples, las otras siete son:  lingüístico-verbal, lógico-matemática, visoespacial, musical, corporal-cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista.

Entonces podemos decir que la inteligencia interpersonal es aquella que hace referencia a las capacidades y habilidades sociales para interactuar con otras personas.

Este tipo de inteligencia hace que podamos percibir cosas que otros no puedan ver, como el lenguaje no verbal, entender estas claves permitirá que las personas se puedan desenvolver mejor en el ambiente y además empatizar con los demás.

Características de la Inteligencia Interpersonal.

Una persona con inteligencia emocional interpersonal se caracteriza por:

  • Tiene una buena intuición en el área social, es reflexiva y observadora lo que le permite intuir el contexto en que se desarrolla la situación.
  • Entiende las motivaciones detrás de diferentes comportamientos y reacciones, por eso puede llegar a ser más empática.
  • Saben mediar en el conflicto, porque pueden integrar de mejor manera diferentes puntos de vista, motivaciones y necesidades.
  • Son buenos comunicadores, saben expresar lo que sienten y tienen un discurso fluido.
  • Escuchan al otro, pueden mantener conversaciones incluso teniendo puntos diferentes de vista.
  • Cuidan sus relaciones con los demás y están pendientes de los detalles.
  • Establecen buenas relaciones sociales en diferentes contextos.
  • Pueden poner límites sin sentirse mal.
  • Disfrutan de proyectos colaborativos y sociales.
  • Tienen flexibilidad para adoptar diferentes roles dentro de los grupos.
  • Llegan a ser buenos líderes entendiendo las necesidades de los demás y cómo adaptarlas a los proyectos comunes.

Como vez, lo que más destaca es que las personas poseen una capacidad para evaluar las situaciones, saben escuchar y comunicarse. Estas habilidades pueden ser aprendidas por todos.

¿Cómo puedo mejorar mi inteligencia interpersonal?

  • Ponte en el zapato de los demás, o lo que es lo mismo, ser más empático, porque es esencial para poder entender a los demás.
  • Aprende a escuchar: concentra tu atención en lo que te dicen los demás, haz preguntas que demuestren interés, a veces es muy fácil perdernos en nuestros pensamientos o pensar las respuestas mientras el otro habla y eso nos hace perder lo que el otro nos dice.
  • Aprende a identificar emociones: si aprendes a identificar las emociones del otro te ayudará mucho a entender a las personas que son diferentes a ti, por eso es bueno hacer el esfuerzo por entender qué está sintiendo la persona que tengo al lado.
  • Abre tu mente a nuevas experiencias, personas, culturas, religiones. El exponerte a diferentes contextos te ayudará a desarrollar tu inteligencia interpersonal.
  • Observa el lenguaje no verbal: el lenguaje no verbal es el 75% de lo que comunicamos, presta atención a los detalles en el otro, esto te dará mucha información que podrás utilizar.

La inteligencia interpersonal, es la base de las habilidades sociales, y cómo sabrás es algo que se puede practicar de forma constante cuando nos relacionamos con otros.

Te invito a que puedas realizarlo y si es un área dónde sientes que puedes mejorar más, no dejes de hacerlo con ayuda profesional. En Insight Mental Psicología, somos experto trabajando habilidades sociales, así que revisa nuestras terapias online y ponte en contacto con nosotros.

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¿cómo diferenciar la ansiedad, el miedo y el estrés?

Miedo, ansiedad y estrés. ¿En qué se parecen y cómo diferenciarlos? 

El miedo, la ansiedad y el estrés son emociones muy habituales y reconocibles en el ser humano, ya que en multitud de ocasiones las hemos experimentado. No es extraño escuchar a menudo comentarios como “estoy ansioso”, “pareces estresado” o “tengo miedo”, convirtiéndose en expresiones que ya forman parte de nuestro léxico común. Como muchas veces se utilizan como sinónimos, en las próximas líneas daremos las claves para diferenciarlas.

El miedo

El miedo, como decía Paul Ekman, es una de las 5 emociones más básicas y primarias del ser humano que nos facilita la supervivencia. Tan básica e importante es, que a su alrededor, se han establecido diferentes distinciones y dependiendo de su intensidad y función reciben un nombre u otro: miedo, horror, ansiedad, pánico, son tan solo algunos ejemplos de esta nomenclatura.

El miedo genera en nuestro organismo una activación fisiológica para responder de una forma adecuada a cualquier cosa o situación que valoremos como peligrosa y amenace nuestra integridad. El miedo promueve tres maneras básicas de responder ante el peligro: la lucha, la huida y el quedarse paralizado.

La ansiedad

La ansiedad, como el miedo, también genera una activación fisiológica para responder a una amenaza o peligro. Pero a diferencia de este, donde el peligro es identificable e inminente, en la ansiedad la amenaza es menos específica e irreconocible. Está más orientada al futuro que al presente, por eso se dice que es de carácter anticipatorio. La ansiedad toma cuerpo en la preocupación y rumiación, es ese run-run que resuena en tu cabeza y que te mantiene en un estado de alerta constante.

Con un ejemplo podemos explicarlo mejor: imagínate que cruzas la calle despistado y, de repente, viene un coche hacia ti a toda pastilla. Lo más probable es que, ante esa amenaza, el miedo desencadene una elevada activación fisiológica para que puedas apartarte (respuesta de huida) lo más ágil y rápido posible, procurando tu supervivencia. Pero puede que, posteriormente, estés de regreso a casa y vuelvas a recordar esa experiencia, quizá con más intensidad, si tienes que cruzar una calle. Y aunque no haya ningún coche cerca, ninguna amenaza real, ese recuerdo pueda generarte una sensación subjetiva de amenaza, desencadenando un estado de ansiedad, que aumente a medida que te acerques a un paso de peatones. 

En este segundo caso, como podéis ver, la percepción de amenaza es subjetiva, difusa y con escasa probabilidad de que ocurra de forma inminente, aunque la ansiedad consigue que se sobredimensione el peligro, su gravedad y su probabilidad de que vuelva a ocurrir.

Como el miedo, la ansiedad es otro mecanismo diseñado para la supervivencia y te prepara para reaccionar ante posibles amenazas. Pero el precio a pagar es un gasto de energía elevado, una sensación de malestar frecuente y, al igual que el miedo, también genera respuestas de huida o evitación, con la diferencia en que si la amenaza no es real o tiene poca probabilidad de aparición puede llevarnos a limitar nuestra vida de modo considerable e innecesaria.

Para el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” (DSM-V), aparte de las características mencionadas, el miedo frecuentemente se asocia a “accesos de activación autonómica necesarios para la defensa o la fuga, pensamientos de peligro inminente y conductas de huida, y la ansiedad está más a menudo asociada con tensión muscular, vigilancia en relación con un peligro futuro y comportamientos cautelosos o evitativos”.

La ansiedad tiene múltiples ramificaciones y los trastornos asociados a ella se distinguen unos de otros según el tipo de objetos o situaciones que inducen miedo, las conductas evitativas empleadas o las creencias y pensamientos asociados. Una buena valoración y análisis de estas dimensiones puede ayudar diagnosticarlos y planificar un adecuado tratamiento (puedes leer aquí nuestro artículo de la ansiedad generalizada)

El estrés

El estrés, comparte con el miedo y la ansiedad la activación fisiológica para responder mejor a las demandas de la situación en la que nos encontramos, pero a diferencia de las emociones anteriores, lo que provoca esta respuesta no necesariamente tiene que ver con una amenaza o peligro.  

Como bien se recoge en los estudios sobre el estrés, la fuente que desencadena esta respuesta, y que se llama estresor, puede ser una situación que demanda más recursos de los que disponemos normalmente, pero sin ninguna connotación negativa o amenazante, como podría ser un reto o desafío que suscitara una respuesta de estrés para superarlo. 

Hay varios parámetros que entran en juego en la respuesta de estrés y que exponemos esquemáticamente a continuación: 

  1. El estresor, que son las situaciones, acontecimientos vitales o condiciones ambientales a los que se enfrenta la persona.
  2. La valoración primaria que hace referencia a la evaluación que hace la persona sobre las características del estresor y que podría considerarse como neutro, benigno/placentero, amenazante o desafiante.
  3. La valoración secundaria que evalúa los propios recursos de la persona y los compara con las demandas del estresor.
  4. El afrontamiento: si la situación se determina como amenazante o desafiante y los recursos actuales de la persona se consideran insuficientes, se activará la respuesta de estrés tanto a nivel fisiológico, cognitivo (para planificar y organizar la acción) como motor para hacer frente a la situación.

¿En qué se parecen el miedo, la ansiedad y el estrés?

El estrés, al igual que el miedo y la ansiedad, es un mecanismo de supervivencia que nos ayuda a responder mejor en algunas situaciones. Tener ciertas dosis de estrés puede favorecer a una mejor adaptación a una situación determinada y no tiene por qué ser perjudicial.

Al igual que la ansiedad, si el estrés se cronifica y es excesivo, puede llegar a generar un impacto negativo sobre nuestra salud. Aun así, a diferencia de la ansiedad y el miedo, el estrés no se activa siempre por una situación que se considera peligrosa.

Podríamos considerar, y algunos autores así lo hacen, la respuesta de estrés como un mecanismo que se presenta tanto en el miedo y la ansiedad y que dependiendo de la naturaleza de la fuente que lo genera se convertirá en ansiedad, miedo o simplemente como un proceso de movilización de recursos, aumentándolos si hace falta, para adaptarse a una situación.

Conclusión

En conclusión, aunque las tres respuestas se solapan en algunos parámetros (como que son mecanismos diseñados para favorecer la supervivencia y aumentan la activación fisiológica del organismo) existen suficientes diferencias para distinguirlos. El miedo y la ansiedad son consideradas como emociones, en cambio, el estrés es un proceso de adaptación al medio, que puede formar parte de la respuesta de estas dos emociones.

Espero que, a partir de ahora, puedes entender mejor estos procesos tan habituales en nosotros, te haya ayudado a distinguirlos y mejore tu adaptación a ellos. Pero si tienes dificultades para gestionar estas emociones, no esperes a que el problema se haga más grande y pide ayude psicológica.

Si te ha gustado este artículo y quieres más información al respecto o te gustaría informarte de nuestras sesiones de valoración o psicoterapia, puedes seguir este enlace y me pondré en contacto contigo lo antes posible.

Miedo, ansiedad y estrés. ¿En qué se parecen y cómo diferenciarlos?  Leer más »

responsabilidad afectiva

Responsabilidad afectiva

La responsabilidad afectiva es un término que cada vez se escucha más y hablamos más de él. ¿Sabes de qué se trata? Empecemos por lo básico, vamos a definirlo.

¿Qué es la responsabilidad afectiva?

Entonces podemos decir que la responsabilidad afectiva implica:

  • Tener una buena comunicación, pudiendo expresar abiertamente lo que me gusta y lo que no (aunque sea difícil).
  • Poner límites con los que ambos estén de acuerdo.
  • Hablar sobre sus sentimientos.
  • Conversar sobre las expectativas de la relación.
  • Entender que las decisiones que tomo y las acciones que realizo tienen un impacto en la otra persona.

¿Qué no es la responsabilidad afectiva?

  • Invalidar las emociones del otro o no permitir que las exprese
  • No cumplir con los acuerdos preestablecidos
  • Ocultar información importante sobre nuestros sentimientos o expectativas de la relación
  • Que el otro lea la mente y adivine lo que la otra persona necesita o quiere
  • Ilusionar a alguien cuando no queremos implicarnos con esa persona
  • Ocultar información sobre nuestras decisiones y actos, que puede perjudicar al otro

¿Cómo puedo mejorar mi responsabilidad afectiva?

Comunicación sincera

En una relación la comunicación es un pilar básico y fundamental. Hay que ser honestos y abiertos con la pareja o con la persona con la que nos estamos vinculando. No se trata de no tener filtros, sino de evitar engaños y juegos emocionales.

Poner límites

Toda relación debe tener límites de común acuerdo, que luego no se traspasen. Ejemplo de esto es no alzarse la voz y gritar en una discusión. Cada pareja pone sus límites y es mejor si se expresan abiertamente y se dejan claro.

Evitar sufrimientos

Si no quieres implicarte con esa persona, no buscas una relación seria o simplemente las expectativas del otro, no encajan contigo, lo mejor es decirlo a tiempo, para que el otro no se haga ilusiones. Aunque duela o sea difícil, es mejor ser claros desde el principio.

Validar al otro

Las emociones y sentimientos del otro son válidos, aun cuando tú no los compartas o no los entiendas y esto es la base de la responsabilidad afectiva. Validar las emociones del otro garantiza el tener una relación sana.

Asumir el conflicto

Todos, en cualquier relación, nos vamos a enfrentar a conflictos o desavenencias, por lo que antes de huir del conflicto o hacer como si no ocurre nada, no es la mejor estrategia para que la relación sea sólida. Lo importante será poder afrontar las situaciones desde un lugar de madurez y buscar soluciones que satisfagan las expectativas de ambos.

Espero que esto te ayude a mejorar tus relaciones interpersonales y te dejo por aquí un artículo que puede ayudarte a profundizar este tema y es el de la validación emocional.

Si te das cuenta de que esto es un problema en tu relación, puedes pedir una cita con nosotros. Revisa nuestro servicio de terapia online.

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Inteligencia emocional

Reto de Inteligencia Emocional I Días del 4 al 7

Por redes sociales hemos estado trabajando la Inteligencia Emocional y sus diferentes facetas, todas ellas importantes en nuestra vida. Así que en este blog, repasaremos los días del 4 al 7 con los video y ejercicios propuestos.

Día 4. Responder ante las comparaciones I Inteligencia Emocional

Muchas veces las personas hacen comentarios que pueden sentar muy mal, entre estas las comparaciones, por eso te propongo este ejercicio.

  • Detecta el tono con el que te han hecho el comentario. ¿Está hecho para construir o para destruir? Cuando te das cuenta desde donde está diciendo esta persona su comentario, te ayudará a ver la situación con perspectiva.
  • Expresa de manera firme y tranquila que cada persona es única y que tú tienes tus maneras de hacer las cosas y de ser. Defiende tu espacio , tus derechos asertivos y sé fiel a ti.
  • Analiza hasta que punto te ha afectado el comentario que te han hecho y lo que puedes hacer de forma personal para solucionarlo

Para ver el video de este día, dale click aquí: video

Día 5. ¿Cómo tener un gran día? I Inteligencia Emocional

Tener un buen día, es algo que todos queremos, pero no siempre ocurre, por eso te dejo estas ideas:

  • Enfoca tu día desde que te levantas: saber que tienes cada día te evitará sobresaltos y podrás accionar con intención.
  • Haz algo que tengas pendiente: quítate esas tareas de encima que te roban energía.
  • Pasa tiempo con gente que aprecias. Cuida tus relaciones
  • Vive el presente: pon foco en el hoy.
  • Cuida tu cuerpo y tu mente: haz ejercicios, aliméntate bien. Lee, estudia, escribe, crea cosas nuevas
  • Escucha música
  • Dedica tiempo a tus hobbies
  • Come algo que te guste
  • Descansa y ten grandes sueños

El video está aquí: video

Día 6. El trabajo con la incertidumbre I Inteligencia Emocional

La incertidumbre no es fácil de manejar y de aceptar, sin embargo, es algo con lo que todos tenemos que convivir. Por eso, podemos trabajar de la siguiente manera:

  • Los errores son humanos, todos fallamos, todo forma parte del proceso y de la vida.
  • Los superhéroes no existen, nadie te salvará, ni hará lo que te toca a ti. Es hora de tomar las riendas de tu vida.
  • Toma decisiones: decidir es difícil porque implica renunciar a algo pero tienes que poder hacer cosas para acercarte a tus metas.
  • Vive el presente: disfruta tu día, los pequeños momentos, la gente que te rodea.

Para ver el video, haz click aquí: video

Día 7. ¿Cómo disfrutar más de la vida? I Inteligencia Emocional

  • Deja de preocuparte por lo que piensan los demás
  • Elimina las preocupaciones de tu vida: ocúpate de lo importante, busca soluciones a los problemas
  • Fallar no es el fin del mundo: todos nos equivocamos. Acepta esto y vivirás más tranquilamente
  • Enfócate en las soluciones
  • Olvídate de la perfección
  • Practica el perdón: el rencor es un sentimiento que solo daña a quien lo siente, libérate de eso y perdona.
  • Agradece a las personas que están en tu vida y comparten contigo
  • El ingrediente secreto: eres único e irrepetible.

Mira el video aquí: video

Para más información de nuestras sesiones psicológicas, rellena el formulario de la página

Reto de Inteligencia Emocional I Días del 4 al 7 Leer más »

Inteligencia emocional

Inteligencia Emocional I Reto día 1 al 3

La Inteligencia Emocional hay que practicarla todos los días y durante esta semana de Enero, hicimos un reto de 7 días para trabajarla, así que te dejaré aquí el trabajo de los días 1 al 3.

Día 1. Reconoce tus emociones I Inteligencia emocional

  • Toma consciencia de lo que estás sintiendo: cómo se encuentra tu cuerpo, tu respiración
  • Toma consciencia de tus pensamientos, de la manera en la que te estás hablando, es decir tu diálogo interno
  • Analiza el mensaje de tu emoción y si puedes encuentra algo positivo de eso que sientes (no te fuerces, si al principio no lo encuentras)
  • Actúa en consecuencia, no te dejes arrastrar por la emoción, antes bien analiza la situación.

Puedes ver el video del reto aquí: video

Día 2. Afronta tus miedo I Inteligencia emocional

El miedo es una emoción que nos permite saber dónde hay peligro. Las reacciones más comunes son: evitar, paralizarte o huir de eso que te da miedo. Entonces en el ejercicio de hoy, vamos a trabajar la manera de afrontarlos.

  • Detecta que es eso que te da miedo, una pista, los «deberías que» y los «tendría que», esconden muchas veces esos miedos
  • ¿Qué hay detrás de esos miedos? Normalmente es algo que queremos pero que no damos pasos para buscarlo
  • Afronta tus miedos, poco a poco y con un plan de acción.
  • Haz una revisión, a medida que vas afrontando tus miedos, del camino que vas recorriendo.
  • Sigue brillando y recuerda todo lo que haz tenido que pasar para llegar donde estás.

Puedes ver el video del reto aquí: video

Día 3. Mejora tus relaciones I Inteligencia emocional

La inteligencia emocional tiene dos componentes, la inteligencia intrapersonal, que es la inteligencia emocional para con uno mismo y la interpersonal que tiene que ver con nuestra relación con los demás. En el ejercicio de hoy vamos a trabajar la relación con los demás.

  • Determina a quiénes quieres tener en tu vida, esas personas que te suman y que aportan cosas en tu vida
  • Actualiza tu agenda, escríbele a esa persona que tienes tiempo sin hacerlo y que quieres escribirle
  • Llama a esa persona a la que quieres ver, queda con tu amiga, ve a tomar un café o pasear
  • Cuida tus relaciones, es importante que mimes y dediques tiempo a tus amistades y las personas que quieres
  • Y por último, aléjate de las personas que no te suman y que no quieres que formen parte de tu vida.

Para ver el video, haz click aquí: video

Si te interesa profundizar en estos temas, te invito a seguirnos en redes o escribirnos para comenzar sesiones de terapia con nosotros.

Inteligencia Emocional I Reto día 1 al 3 Leer más »

gestión de emociones

Gestión de las emociones

¿Te ha pasado sentirte desbordado por las emociones que estás experimentando? ¿O no saber qué estás sintiendo en este momento? En el blog de hoy hablaremos de gestión emocional

¿Qué son las emociones?

Las emociones son una respuesta automática del cuerpo, que nos permite saber cómo nos encontramos, qué nos gusta o qué pasa alrededor. Es una fuerza interna que nos moviliza para actuar en consecuencia.

Las emociones, no son ni buenas ni malas, tienen una función adaptativa y producen cambios a nivel físico, psicológico y de expresión.

¿Por qué hablamos de gestión y no control?

Cuando hablamos de gestionar las emociones, nos referimos a aceptarlas y vivirlas como se nos están presentando. Esto es contrario a lo que creemos cuando hablamos de controlar, porque aquí queremos fiscalizarlas, evitarlas y dejar de sentirlas.

Cuántas veces he escuchado en sesiones o con alguna amiga no quiero sentirme más así, cómo hago para que las cosas no me afecten.

Y la verdad es que este pensamiento nos lleva al control o la represión de las emociones, que tarde o temprano, se manifestarán con reacciones desproporcionadas, dolores físicos o de alguna otra forma.

Las emociones son como una brújula que nos va enseñando el camino en nuestro día.

Rebeca Machado

Si las pensamos como tal, ya veremos que se hará más sencillo aprender a identificar y transitar nuestras emociones. Para ello te voy a dejar con los pasos que enseño a pacientes o participantes de mis talleres de la gestión emocional.

Pasos para una gestión emocional adecuada

  1. Identifica la emoción: ponle un nombre. ¿qué sientes, dónde lo sientes? Presta atención. Puedes hacerlo a través de la respiración
  2. Acepta tu emoción: date permiso para sentirla.
  3. Escucha el mensaje que te trae.
  4. Actúa o expresa tu emoción: aquí recuerda que siempre hay que expresar de forma adaptativa la emoción y con los recursos que tengas
  5. Deja ir o suelta la emoción: ellas normalmente se van solas, pero muchas veces las alimentamos con nuestros pensamientos, por eso es importante que si te sientes de una forma u otra por mucho tiempo, repases nuevamente los pasos de gestión emocional.
5 pasos para gestionar emociones (Insight Mental)

Recuerda que está bien sentir lo que sientes

Insight Mental

Atravesar las emociones es la mejor manera de gestionarlas. Tienes el derecho de sentir eso que estás experimentando, date el permiso y así vivirás una vida con mayor bienestar.

Si quieres más información sobre este tema, te invito a

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validar nuestras emociones

Validación emocional

Si llevas tiempo acá en el blog o en las redes sociales, me escucharás muy a menudo hablar de las emociones y la importancia que tiene validar nuestra experiencia emocional, incluso cuando aquello que sentimos es incómodo y no nos haga sentir bien en el momento, porque al fin y al cabo las emociones nos traen información que es importante atender.

Entonces en este artículo hablaremos de la validación e invalidación emocional.

¿Qué es la validación emocional?

Es cuando aceptamos la experiencia emocional tal y como se está presentando, sin querer cambiar, ni juzgar lo que estamos sintiendo. Esto nos permite obtener mucha información de lo que estamos viviendo y de experimentar el amplio abanico emocional que todos tenemos.

Validar las emociones también nos permite empatizar y comprender al otro. Cuando hacemos esto, mandamos un mensaje a la otra persona de que puede contar con nosotros, mientras está en su vivencia

La verdad es que esto no es un proceso sencillo, especialmente porque hasta hace poco no nos atrevíamos a hablar de las emociones y a veces hay creencias erróneas que nos dicen que no podemos o no es adecuado expresarlas, por eso se hace cada vez más necesario abrir espacios seguros donde podamos expresar cómo nos sentimos y darle la seguridad a los demás de que también pueden hacerlo.

validación emocional

Ejemplo de validación emocional:

María está pasando un mal momento por cosas del trabajo

Validar su emoción es:

  • Lamento lo que estás pasando, ya sabes que si necesitas hablar cuentas conmigo
  • ¿Puedo hacer algo por ti?
  • Entiendo que todo esto que está pasando te tenga molesta

¿Qué es la invalidación emocional?

La invalidación emocional es cuando rechazamos, evitamos o negamos las emociones nuestras o de los demás.

Esto ocurre porque muchas veces en nuestras familias o con los amigos no sentimos que podemos expresarnos o tampoco sabemos como lidiar con lo que el otro nos explica y terminamos invalidando eso que la otra persona está experimentando.

invalidación emocional

Ejemplo de invalidación emocional

  • Marta tiene un problema en el trabajo
  • No te pongas así, esas cosas pasan. Alégrate de que tienes trabajo

Estrategias para validar las emociones

Acompañar en silencio, la mera presencia emocional muchas veces es todo lo que necesitan las personas, no hace falta decir nada

Comprensión de la situación que el otro pueda estar viviendo, en una sola palabra EMPATIA

Estar para el otro y decírselo, que sepa que cuentan con nosotros es importante

Contacto físico (si el vínculo y el otro lo permiten), puedes dar un abrazo (si el otro quiere), es una buena forma de ayudar y acompañar las emociones de la otra persona

Amor y compasíon por el momento, la vivencia y las emociones del otro.

Si sientes que es necesario, proponle la búsqueda de ayuda y acompañamiento profesional

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emociones en tiempos de Coronavirus

Emociones en tiempos de Coronavirus.

Durante todo este tiempo que hemos estado confinados en nuestras casas, muchos hemos experimentado diferentes emociones, rabia, dudas, incertidumbre, miedo, esperanza, dolor, tristeza, alegría.

Probablemente ha sido y este siendo una experiencia que nos está llevando a todos al límite y muchas veces no sabemos como gestionar todo esto que nos está ocurriendo

Por eso en estos momentos,  te recomendamos que:

Recomendaciones

  • Identifiques los pensamientos que puedan generarte malestar: esto es importante porque te permitirá no alimentarlos y por tanto disminuir los síntomas que incrementan el malestar emocional
  • Reconocer tus emociones y aceptarlas: todas tus emociones son necesarias en estos momentos, así que reconocemos y compártelas con quien quieras y te sientas acompañada
  • Busca información de fuentes confiables: los bulos están por todas partes, así que escucha solo a las fuentes fiables,  evita informarte de medios alarmistas o de personas que no son expertas en la materia
  • Si tienes que hablar con algún familia sobre esta situación (niños o ancianos), hazlo con datos fiables, desde lo que ellos puedan entender y con mucho amor y paciencia, tal vez te toque repetirles la información cada cierto tiempo
  • No te sobreinformes: no necesitas toda la información, ni escuchar la tv o radio 24 horas al día. Escoge momentos para que puedas mantenerte informada sin sobreexponerte
  • Cuida tu salud mental: es importante que practiques el autocuidado y te escuches, date lo que necesites en estos momentos.

Recuerda que no estás sola en esto y si sientes que es muy necesario busca ayuda profesional

Te invito a revisar nuestros servicios y que sepas que todos están a precios reducidos mientras dura esta pandemia que nos afecta a todos.

En redes sociales puedes revisar todas nuestras publicaciones de los últimos días. Te invito a ver este live donde hablamos de la calma.

Esperamos que sea de utilidad para ti en estos momentos.

 

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