Los pensamientos, son todas aquellas cogniciones que tenemos, y éstas a su vez, se refieren a las valoraciones que hacemos conscientes o no sobre un acontecimiento, hecho, sentimiento o emoción, del presente, pasado o futuro.
Muchas veces estos pensamientos generan un malestar intenso en la persona y es lo que llamamos pensamientos negativos, una de sus manifestaciones más comunes es la ansiedad, pero están presentes en casi todos los trastornos mentales.
Cuando estos pensamientos invaden la mente, hay un conflicto al que no sabe darle solución y por tanto los mecanismos del cerebro se activan generando una alerta, que provoca sensaciones físicas y mentales desagradables como cambios de hábitos, tristeza, agotamiento, irritabilidad y alteraciones somáticas como dolores de cabeza, dolor de estómago o tensiones en el cuerpo.
Por otro lado, los pensamientos positivos generan todo lo contrario, permiten un estado de bienestar, que da energía y motiva a las personas a continuar adelante a pesar de las circunstancias, sabiendo que cuenta con herramientas para solventar las situaciones.
Todo esto, ver las cosas de una manera u otra, va a depender de la interpretación que se haga de la situación. Una actitud adecuada ante una situación, aunque no sea la mejor, favorecerá pensamiento más adaptativos que nos ayuden a encontrar soluciones
Para acabar con estos pensamientos negativos, tenemos que aprender a identificarlos, para ello te voy a mostrar las trampas en las que incurre la mente:
Distorsiones Cognitivas
- Maximización: es exagerar la importancia de un acontecimiento, lo que nos llevará a reaccionar de manera desproporcionada.
- Minimización: es restar valor a las cosas positivas, no tenerlo en cuenta o pensar que son por causas externas como la suerte
- Externalización: es atribuir a algo externo las causas de lo que sucedió. Como por ejemplo echar la culpa a los demás de algo que ocurre y no ver tu cuota de responsabilidad
- Conclusiones precipitadas: como su nombre lo indica es concluir cosas sin tener los datos necesarios
- Generalización: es creer que algo que ha pasado seguirá sucediendo siempre. Si te han despedido del trabajo y piensas que te despedirán del nuevo
- Personalización: es creer que uno es la causa de cualquier cosa que sucede. Como pensar que todos hablan de ti cuando llegas a un lugar.
- Pensamiento dicotómico: son los pensamientos extremos, blanco o negro y no se contemplan los matices o grises
- Leer la mente: es suponer que conoces los pensamientos de los demás.
¿Qué hacer entonces cuando nos invaden estos pensamientos?
Hay diversas técnicas que podemos implementar para estos momentos
- Parada de pensamientos: al identificar el pensamiento, hacer un ruido fuerte, decir “BASTA” “STOP” y ya continuar haciendo otra cosa
- Concentrarse en una tarea a la vez: poner atención a una sola tarea permite que los pensamientos no vayan a otro lado, sino que se concentren en lo que hacen
- Meditación Mindfulness: a través de la atención plena, podemos llegar a identificar los pensamientos y dejarlos pasar, esto se logra con mucha práctica y constancia de la meditación formal.
- Hablar de estos pensamientos con otros: cuando logramos verbalizar algunos pensamientos, se genera mucho bienestar, ya que los colocamos afuera y nos permite ver otras perspectivas
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